Desde 2001 con los cofrades gaditanos

 
   
       
 

ARTÍCULOS

 
     

Carta Abierta


 

Por fin termino la Pasión. Esta Pasión que normalmente dura una Semana, este año para los hermanos de la Sanidad, del Perdón y en especial para mi Hermano Mayor Manuel Garrido Serrano, ha durado 24 días. Los transcurridos entre el descubrimiento de la desaparición de dos cuadros en la Santa Iglesia Catedral hasta hoy, no entrando en valoración alguna del como han aparecido.

Han sido días de silencio, rabia e impotencia, ante las acusaciones veladas, vertidas en los medios de comunicación sobre la presunta “negligencia” del responsable de custodiar la S.I. Catedral durante el horario de montaje de los pasos en Semana Santa.

Acusaciones sin fundamento, amparadas bajo la figura del “secreto periodístico”; el TC en numerosas sentencias ha declarado que el derecho a la información goza de preferencia frente a los derechos de honor, intimidad y la propia imagen, así también lo regula nuestra Constitución y nuestro Código Penal.

 Muchas veces, como es el caso que nos ocupa, la fuente de información utiliza al periodista para favorecer su interés en divulgarlas, convirtiéndose el periodista en objeto de engranaje de otras voluntades, y en un instrumento del proceso informador que utiliza el secreto periodístico para exculparse de los hechos de los que acusa.

 No sé quien fue la fuente de información para el articulo de Pablo M. Durio el pasado día 16 de abril en Diario de Cádiz, (desde luego alguien de dentro de la Catedral), lo que sí se es que el interés de su informante era desviar la atención acusando a los cofrades de su negligencia; con esto no quiero que se me mal interprete, para nada quiero matar al mensajero, pero creo que una información de ese calado debería de contrastarse (con una simple llamada hubiera obtenido la otra versión) antes de poner en duda el honor de un Gran Cofrade.

 Desde ese día estuve meditando en contestar esas acusaciones, ya que teníamos pruebas de que la sustracción no se había producido dentro de los horarios que nos asignaron. Gracias a unas fotografías de todas las capillas tomadas en la tarde-noche del jueves de pasión por Sebastián Garrido, en una de ellas se observa como permanecía colgado el cuadro que fue descubierto detrás del confesionario de la propia capilla; pero opte por no hacer pública esa información para no entorpecer la investigación, ya que dichas fotografías fueron aportadas a los agentes de la Policía Nacional como pruebas. Testimonio grafico que nos eximia de cualquier duda, ya que el viernes de Dolores solo estuvimos las dos horas que nos habilitaron para la visita a las Imágenes, cerrando la misma el personal de Catedral y volviendo a la Catedral en la noche del Miércoles Santo para montar las flores.  

Quiero desde aquí agradecer todas las muestras de solidaridad que ha recibido mi Hermano Mayor, en especial de nuestro Director Espiritual y del Deán de la Catedral (al Cesar lo que es del Cesar). Y pongo especial énfasis en las palabras de apoyo del Padre Arroyo ya que aun estando en total desacuerdo con alguna de sus actuaciones, voy a actuar contracorriente agradeciéndole su actuación en este asunto, obrar de otra forma no sería de buen cofrade. Amén del trato recibido por parte del Cabildo y del personal durante nuestra estancia en la Catedral, que ha sido exquisito.

 Para terminar, quiero que estas líneas escritas desde el PERDON sirvan para todos los que han tenido una actitud malintencionada con este asunto, reflexionen y a su vez confortar a un Gran Cofrade, a mi Ídolo, a mi Hermano Mayor, al que hace 15 años en un acto le di las gracias públicamente y hoy vuelvo hacerlo por convertirme en lo que soy; un cofrade del Perdón y un Garrido. Gracias Papa.

 

Manuel José Garrido López. Fiscal de la Cofradía del Perdón

 

 

Hemos recibido visitas

 

VOLVER