El Consejo Local de Hermandades y Cofradías designó el pasado 2 de septiembre de 2015 al cofrade Jesús Devesa Molina como encargado de realizar el Pregón de la Semana Santa de 2016.

Nacido el 3 de marzo de 1983, Jesús Devesa, es cofrade de  las Cofradías de la Paz y Buena Muerte y es miembro de la Agrupación Parroquial del Cautivo de San José.

Antes de su encuentro con los cofrades en el Gran Teatro Falla el Domingo de Pasión, entrevistamos al pregonero, para conocer sus impresiones tras su nombramiento y como encara este acto central de la Cuaresma gaditana. 

 
  
 
  1. Suena el teléfono y el presidente del Consejo Local de HHCC le propone su nombramiento como pregonero de la Semana Santa de 2016. ¿Qué se siente? ¿Cómo reacciona?

Sentí tanto vértigo como ilusión. Cuando uno lleva varios pregones a la espalda –no sólo en Cádiz, sino por diversas localidades españolas- comienzas a contemplar la posibilidad de que algún día te pueda tocar el pregón de la Semana Santa de tu tierra, pero a decir verdad, en este año concreto de 2016, no lo esperaba. La gente habla, te meten en “quinielas”, escuchas tu nombre en los diferentes programas de cofradías y parece como que poco a poco te vas preparando. Sin embargo, tengo que reconocer en honor a la verdad, que la llamada de Martín José García, me calló como un jarro de agua fría que ni esperaba ni me preocupaba. También es verdad que rápidamente le cogí la temperatura y el gusto al agua y me puse a escribir.

  1. Es uno de los pregoneros más jóvenes de la historia, ¿ha llegado la hora a la generación de cofrades que se formó en los 90- primeros de 2000?

Quiero pensar -no que los jóvenes hayan tomado el poder de las cofradías-, sino que los jóvenes que estén preparados y formados, hayan empezado a tener las mismas oportunidades que los más veteranos. Como en todos los aspectos de la vida, creo que en el equilibrio está el triunfo. Un mundo cofrade hecho –exclusivamente de veteranos- puede resultar anacrónico y monótono. De la misma manera que un mundo cofrade formado –exclusivamente de jóvenes- podría resultar un caos, sin experiencia ni rumbos despejados.

En cuanto al pregonero, considero que siempre se debe apostar por la mejor opción, independientemente de la juventud, experiencia, hombre, mujer, gaditano, foráneo, etc. Todo enriquece y todo tiene o debe tener cabida en nuestro mundo cofrade. 

  1. Pese a su juventud, tiene una amplia trayectoria cofradiera y pregonera, para quien no le conozca fuera de Cádiz, ¿nos la puede resumir?

Manolo Garrido (insigne cofrade del Perdón), me describió hace algunos años como “un joven cofrade que aparece en fotos en blanco y negro”. Y no le faltaba razón a esa -más que evidente exageración, propia de su carácter cariñoso y andaluz-. Me he considerado siempre un cofrade solitario, que nunca encontró su verdadera generación. Porque para mis mayores siempre fui un niño, y para mis jóvenes siempre fui un veterano. Hoy me alegro de esa circunstancia, porque creo que de todos aprendí y de todos sigo aprendiendo cada día. Mis pregones son el fruto de la madurez de muchas tardes de tertulias con “los más viejos del lugar”, y la frescura de esas nuevas generaciones que vienen con ideas tan extravagantes como seductoras.   Te adelanto como primicia, que el pregón empezará de la mano de los veteranos cofrades y terminará de la mano de los más jóvenes. 

     En la actualidad soy hermano de las Hermandades de La Paz y la Buena Muerte, aunque recuerdo con cariño y nostalgia, mis primeros pasos cofrades en la Hermandad de la Oración en el Huerto, que fundó mi abuelo Paco, entre otros cofrades destacados de la ciudad.

      También me encuentro actualmente, impulsando, junto a otros compañeros cofrades, una nueva ilusión para la Semana Santa de Cádiz, como es el nuevo Grupo Parroquial de Jesús Cautivo de la Parroquia de San José.

  1. Adelántenos algo de lo que veremos y oiremos el Domingo de Pasión. ¿Vestirá chaqué? ¿Ha pedido alguna marcha? ¿Cómo le gustaría que se presentara el escenario del Falla?

El pregón será un canto de alabanza a la Semana Santa de Cádiz en todas sus facetas, porque creo que la Semana Santa es más que un Domingo de Ramos de sol intenso o una buena maniobra de cualquier cuadrilla. “La Semana Santa vive, donde tu alma la sienta”. Y los cofrades la sentimos en multitud de circunstancias distintas: la sentimos en la inclemencia del tiempo, en el cortejo, debajo de los pasos, en un hospital, asistiendo a los Santos Oficios o con unos auriculares a 300 kilómetros de Cádiz.

      Abordaré las experiencias que he descubierto en mis más de veinte años de cofradías, y evidentemente, por mi relación con los medios de comunicación, ahondaré –entre otras facetas- en esa apariencia de la Semana Santa de micrófonos y crónicas informativas.      Vestiré el Chaqué como manda la tradición. En cuanto a las marchas he pedido que suenen tres composiciones muy especiales para mi: “Como tú ninguna” (David Hurtado), “Regidor Perpetuo” (Abel Moreno) y “Paz y Amparo” (Pedro Morales).

       Para el exorno y la decoración del escenario, he pedido poca cosa. Siempre he defendido humildemente la teoría de que el pregón es un acto literario, que se desarrolla en un marco no religioso, y que como tal, debe carecer de excesivos atributos de piedad o devoción. Modestamente creo que los cofrades no debemos convertir en un templo todo lo que pisamos. Para el pregón creo que bastaría con un escenario desnudo, sin más galas que el atril, los reposteros del Consejo y la ciudad, un prudente símbolo de la Hermandad o Hermandades del pregonero y los asientos para que las autoridades civiles, religiosas y militares, estén presentes y cercanos durante el transcurso del acto.

         De todas formas esto es algo que he defendido siempre, no sólo este año por el hecho de que sea yo el pregonero, sino que creo que es algo que deberíamos tener en cuenta de cara a la personalidad o características del acto, con vistas al futuro.

  1. Por su trayectoria intuimos que será un Pregón que siga los cánones clásicos, ¿nos puede anticipar algo?

Será un pregón clásico porque no sé hacerlo de otra forma. Admiro a esos compañeros que tienen la habilidad de controlar cien cosas a la vez. A mi el hecho de subir al escenario y tener que recitar noventa folios, ya me ocupa toda mi atención y capacidad. Primará el verso y la prosa (por ese orden), y dentro de lo clásico, intentaré ser original en el tratamiento de los temas.

  1. Bajo su punto de vista ¿en qué situación se encuentra la Semana Santa de Cádiz?

La Semana Santa es un fiel reflejo de la sociedad. Y francamente creo que no estamos pasando por la mejor etapa de nuestra vida. El mundo está revolucionado a todos los niveles; en el ámbito local, en la atmósfera nacional, por no hablar de los últimos acontecimientos internacionales. 

     Un cofrade de treinta años que aún no tiene cimentada su vida personal, es imposible que pueda rendir en el gobierno de una Cofradía. El cofrade necesita estabilidad familiar, estabilidad de residencia y por supuesto estabilidad económica y social.

      Con estas dificultades evidentes, nuestro mundo cofrade toma un valor superlativo. Porque a pesar de las continuas trabas, no sólo se han mantenido todas las Hermandades ya existentes, sino que se siguen sumando otras de nueva formación, lo que manifiesta el esfuerzo titánico de los cofrades gaditanos, en seguir divulgando el mensaje de Cristo a través de la piedad popular.

  1. ¿Cómo vivirá el pregonero la Semana Santa de 2016?

Mi Semana Santa de 2016 será especial e irrepetible. Comencé mi prematura cuaresma el 2 de septiembre, cuando recibía el nombramiento de pregonero.

      Los días grandes del gozo, los viviré llevando a la práctica el mensaje de mi pregón. Recuerda: “la Semana Santa vive donde tu alma la sienta”. Por eso la sentiré cuando por primera y única vez me encargue de dar la primera “levantá” de la Semana Santa de Cádiz, en la manigueta de mi Señor de la Paz; la sentiré cuando me encierre en los ojos de la Soledad de Vera Cruz, en la oscuridad de la Calle San Pedro; cuando descubra en la lejanía de la Calle Ancha, el manto rojo del Señor del Ecce-Homo; cuando Jesús de la Sentencia me ponga los vellos de punta en la plaza de San Francisco; cuando el viento del Jueves Santo vuelva a despeinar por Plaza Mina, al Nazareno de Santa María; cuando el Cristo de la Buena Muerte me hable de la buena suerte que se nos presenta, tras la pascua de la Resurrección y cuando pasada toda esta locura “semanasantera” pueda saborear todo lo vivido. 

  1. Por último, un deseo cofrade para este 2016 que se inicia.

Mi principal deseo para este año que acabamos de comenzar, es que los políticos y gobernantes de este mundo, firmen la paz. Que Dios habite en nuestros corazones y nosotros habitemos en el suyo. Deseo que en este Año de la Misericordia recién estrenado, los cofrades seamos ejemplos en el perdón al próximo, en la compasión con el prójimo, y en el respeto y la fraternidad para con el prójimo. Deseo que mi pregón cale en lo más profundo de los corazones de Cádiz y que a partir del próximo 20 de marzo, (Domingo de Ramos), entre tanta música, tanto esplendor y tanto folclore, también se deje ver la sombra del verdadero Dios por las calles de la ciudad. 

Salud, amor, prosperidad y respeto.