Santos Patronos de Cádiz

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La devoción a San Servando y San Germán


        La devoción a nuestros patronos ha decaído mucho, desde un espléndido ayer que empieza en el siglo XVIII y termina a mediados del pasado XX. Cádiz, desde ese siglo, se entrega, por completo, a la devoción a los santos patronos y desmonta a Santiago como santo protector de la ciudad hasta ese momento.

        Pero la introducción de la devoción se debe a D. Agustín de Horozco, natural de Escalona en la provincia de Toledo, criado del rey Felipe II que "compró un oficio de escribano de los del número de esta ciudad de Cádiz y trasladó su vecindad conviviendo entre nosotros el resto de sus días..."

        A Horozco, se debe la colocación de las dos esculturas de los Patronos a los lados de la torre de la Casa Consistorial.

        En el Cabildo celebrado el día 2 de enero de 1619, presentó Horozco un memorial instando este particular en el que decía "con lo cual puestos alli, de gentil talle, se dara buen principio a la benerazión..."

        Pero ya años atrás, en 1616, Horozco convenció al Regidor Francisco Lamadrid para que propusiese, como lo hizo en 2 de octubre de 1617 "que la Ciudad los eligiese por sus patronos como mártires que fueron en esta Ciudad el 23 de octubre del año 290..."

        El Cabildo que habría de conocer la solicitud del Regidor "acordó que desde hoy tomaba y tomó por sus patronos y abogados a los benditos Santos Servando y Germán y que los Sres. Francisco de Lamadrid y Lcdo. Francisco de Azevedo, Regidores, hagan y manden hacer de bulto las figuras de los dichos Santos de estatura pequeña y se pongan en el altar de la Capilla del Sr. San Pedro que es de esta Ciudad, que está en el Hospital de la Misericordia de ella y que se pongan a los lados del Sr. San Pedro."

        La ciudad, agradecida ayer a sus santos abogados y protectores, les levantó "triunfos" espléndidos -hoy colocados, muy acertadamente, ante las Puertas de Tierra- en 1705 por obra y gracia de Andea Andreoli y, en el gran pórtico de la nueva Catedral, también puso otros antiguos de 1673, procedentes de una portada expoliada a la vieja catedral. Las esculturas son obra de Stephano Frugoni.

        Hace pocos años, relativamente, a ambos lados de la portada de ingreso en el antiguo edificio del Gobierno Militar, se colocaron otras dos en sendas hornacinas, trabajadas, las esculturas, en mármol y procedentes de alguna construcción militar. Están muy deterioradas, pero quedan bien en el lugar escogido.

 

Ángel Mozo Polo
Académico Correspondiente de
La Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría de Sevilla
y Ateneísta de Número del Ateneo de Cádiz.

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