A los que seguían los lectores de las
estaciones, hermanos y junta de gobierno de
Ecce-Homo, la permanente del Consejo
Local, Secretariado Diocesano, la capilla
musical del Taller Banda Municipal de
Música, cuerpo de acólitos, la
imagen sobre una parihuela exornada
con claveles rojos. Sin duda hay que
destacar la gran presencia de cofrades
y fieles que asistieron a contemplar
la salida, así como a acompañar al
Señor del Ecce-Homo en su traslado
inicial.
El Señor lucía potencias y corona
de espinas, así como una caña en sus
manos. Como ya fue anunciado portó un
mantolín liso, quizás uno de los
pocos puntos negativos del Vía-Crucis
a nuestro entender, más si cabe al
tener uno recién restaurado, o bien
con la posibilidad de mostrar parte de
su magnífica espalda al descubierto.
En el interior del primer templo
diocesano las estaciones se leyeron en
cada una de las capilla, con lo cual
se ganó respecto al año pasado, comenzando
por la primera a la capilla de San
Juan Bautista de La Salle; para
terminar en la del Sagrado Corazón de
Jesús, a la izquierda de la citada
puerta. En el interior del templo se
contemplaba el andamiaje de las obras
que actualmente se llevan a
cabo.
Las lecturas corrieron a cargo de Enrique
Arroyo, deán de la Catedral, el
mercedario Fernando Borges, párroco
de la Merced; Fructuoso Antolín,
vicario de Pastoral; Manuel Botella,
hermano mayor de Columna, Eloísa
Montero, por los grupos jóvenes;
Melchor Mateo, por los medios de
comunicación; sor Antonia Pérez,
superiora del colegio de la Torre; José
Manuel Romero Freyre, cofrade; Manuel
Albalá, hermano mayor del Nazareno;
Pablo Daniel López, director
espiritual del Consejo Local, Rafael
Caldelas; José Luis Rodríguez,
hermano mayor de Ecce-Homo, Francisco
Arenas, el hermano más antiguo de
Ecce-Homo, y el Obispo diocesano,
Antonio Ceballos.
La participación de fieles en el
acto en si fue bastante alta, con lo
que se vio una Catedral repleta de
cofrades. Igualmente, algunos
directores espirituales (pocos eso
sí) se sumaron a la comitiva que tras
la parihuela encabezada el Obispo
Diocesano; quien a la finalización
del mismo felicitó a los cofrades por
la organización y desarrollo del
piadoso acto.
Como nota para mejorar de cara al
año próximo: se ve bien que
acompañen en el traslado cuatro
representantes con cirios por
Hermandad, pero llegados a la Catedral
¿dónde se incorporan el resto de
miembros de una corporación? ¿junto
a sus representantes, pero sin cirios?
¿al final de la comitiva? ¿se quedan
a los lados? Aspectos a revisar por el
Consejo para un mejor desarrollo y
orden del próximo Vía-Crucis.
Igualmente, el tener los cirios
apagados durante el acto no parece que
sea lo mejor, pero ya sabemos que este
caballo de batalla viene desde hace
mucho tiempo.
Bonito el detalle de repartir
pequeñas estampitas a los fieles con
la imagen de Jesús del Ecce-Homo
durante el traslado.
Finalizado el rezo se siguió el itinerario de vuelta
por Compañía,
Santiago, Candelaria, Montañés,
Palillero, Novena y Ancha, llegando a
San Pablo la bendita imagen de Jesús
del Ecce-Homo a las 22.45.
En resumen, un buen
Vía-Crucis general con amplia
participación de fieles, y donde el
Consejo Local demuestra que avanza con
paso firme en sus gestiones, de cara
al engrandecimiento de las Hermandades
y Cofradías gaditanas, y es que el
adelanto de fecha del mismo se ha
mostrado como válido.
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