La
talla de Ntra. Sra. del Rosario
Desde la
fundación de la Cofradía del Rosario en 1590 ó 1591
han pasado por el culto de los gaditanos cuatro imágenes
titulares de la Virgen del Rosario. Así, para este
apartado seguiremos los estudios realizados por ese
gran historiador que tiene Cádiz y que es don Ángel
Mozo Polo, el cual en una de sus investigaciones
descubrió cual fue la primera talla de Nuestra Señora
del Rosario que se veneró en Cádiz.
Y es que
la icona de la patrona ha sufrido varios cambios desde
1590/91 hasta nuestra fecha, contabilizándose cuatro
tallas. La primera de ellas sólo permanece al culto
seis años ya que padece los efectos del sitio y
saqueo de la ciudad de Cádiz en 1596; es la conocida
como Lady Vulnerata. Esta imagen fue arrastrada y
mutilada en dicho asalto por las tropas anglosajonas
al mando del Conde de Essex y tomada como uno de los
tesoros de los cuales fue desposeída la ciudad en
aquellos tristes sucesos.
Así, esta
talla se encuentra hoy día recibiendo culto en la
Iglesia de San Albano de los Ingleses de la ciudad de
Valladolid desde el día 8 de septiembre de 1600, ya
que hasta allí fue llevada por una colonia católica
de ingleses que recogieron la imagen tras ser llevada
a las islas británicas después el saqueo. Estos
datos son recogidos por el mencionado historiador
gaditano Ángel Mozo en 1981, a quien debemos hacer
acreedor de tan interesante e importante
descubrimiento para la ciudad de Cádiz.
Tras el
macabro saqueo llevado acabo por las hordas inglesas
la Cofradía, que era conocida por la de los
"morenos", se ve obligada a encargar una
nueva imagen titular. Esta vendrá ser de candelero y
se ejecutó hacia 1598. Era imagen de semblante
triste, muy erguida, de mirada frontal y con una leve
inclinación de la cabeza. Esta imagen estuvo al culto
de los gaditanos hasta 1931, año en el que el templo
de Santo Domingo, lugar donde radicaba imagen, sufre
las iras de los exaltados republicanos los cuales
queman el templo perdiéndose esta y otras imágenes.
Sobre el
Niño Jesús que le acompañaba poco podemos decir ya
que las restauraciones y repintes sufridos por la
imagen hace que haya perdido sus rasgos originarios;
eso sí, Ángel Mozo la cataloga como talla
protobarroca, aunque por lo mencionado es difícil de
fechar.
Esta
imagen recogió el título de ser nombrada Patrona de
la ciudad. Así, los trámites se iniciaron en 1755
por decisión del Ayuntamiento gaditano y por darle
gracia a la Virgen del Rosario por salvar al pueblo de
la peste, pero no será hasta 1867 cuando la Santa
Sede declare Solemnemente a la Señora del Rosario
como Patrona de la ciudad de Cádiz.
Pronto se
repuso la talla por medio del encargo que realizaron
un grupo de gaditanos devotos de la Virgen al escultor
y sacerdote Félix Granda y Buylla. Así, la imagen se
puso al culto el 23 de diciembre de 1933, fecha en la
que se volvieron a abrir las puertas del templo
dominico tras la pertinente restauración que se
realizó tras la barbarie de 1931.
Esta
imagen no sigue los cánones de la anterior y no llega
a gustar a los gaditanos, que la llamaban cariñosamente
"la rubia de Granda" por el color de sus
cabellos y sus ojos azules. Lo que sí recoge esta
imagen de la anterior son las manos y el Niño Jesús,
algo que la siguiente talla también tomará, y es que
fue lo único que se salvó del fuego republicano.
Como
quiera que la imagen no terminaba de convencer a los
fieles y devotos, en 1943 se decide encargar una nueva
y retirar la anterior del culto. Esta talla, que es la
que hoy se venera, fue realizada por el imaginero
sevillano Manuel José Rodríguez Fernández Andes, es
una imagen que muestra una serena belleza que causa la
admiración, devoción y respeto, y que llegó a calar
en los fieles gaditanos.
Con ello,
hemos recogido las cuatro imágenes que han recibido
el culto de los gaditanos, aunque sólo estas tres últimas
han tenido la consideración de Patrona de Cádiz. Así,
me gustaría homenajear desde aquí a Ángel Mozo, ese
gran estudioso de las artes en Cádiz, ya que si no
fuera por él no conoceríamos que la primera imagen
de la Virgen del Rosario es la Vulnerata y mucho menos
sabríamos de su actual paradero.
Ignacio
Robles Urbano
Bibliografía:
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Cincuentenario. Varios autores. Editado por la
Asociación "La Galeona". 1996.
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